
En los Alpes, fuera de temporada, los animales sobreviven a duras penas contra el hambre. La lucha por la supervivencia se convierte en algo incuestionable, tanto como para los animales que habitan por los montes, como también, para el Aventurero que se atreve a cruzar dichos parajes en solitario.
La ausencia del ser humano convierte esta travesía en la más remota y salvaje, que jamás haya experimentado.