
Al bajar de los Besiberris y entrar a Aigüestortes, estoy sin comida, así que como buen montañero me dirijo al punto más cercano para abastecerse, y ese punto era el refugio de Joan Ventosa i Calvell, un antiguo refugio de montaña que ahora es un hotel para turistas que quieren visitar el maravilloso y espléndido parque natural de Sant Maurici. Aunque puedo permitirme pagar la cuota no puedo permitirme comer un plato de grumetes, tengo muchísima hambre y no pueden cubrir mis necesidades. Al día siguiente decido hacer una marcha forzada de varios kilómetros hacia Espot huyendo del alto nivel del lugar. Abandonando la idea de subir a la Punta alta de Comalesbienes y los Encantats.